Amparito Roca cada vez más consolidado
Tengo debilidad por Jesús Velasco y su Amparito Roca al que no me canso de elogiar porque en cada ocasión que lo visito no hago sino constatar su acelerada evolución hacia esa autenticidad que siempre busco en mis experiencias gastronómicas.
Un restaurante que cuenta cada vez con más aceptación porque manteniendo sus esencias que no son otras que las que siempre están asociadas a la verdad: excelente producto y un no menos esmerado y respetuoso tratamiento, se une la imaginación con la que Jesús dota a cada uno de los platos de su carta.
Portentosas presentaciones que provocan un deleite visual, previo al gustativo que es donde radica el éxito de la propuesta de Amparito Roca.
Platos en los que tradición y una vanguardia muy medida van de la mano en una armoniosa fusión de todos los tiempos, los pretéritos y los actuales.
Jesús tiene esa extraordinaria habilidad para saber conjugar el ayer, al que nunca podrá renunciar este tabernero alcarreño, con las tendencias más actuales para atraer a todos los públicos.
Una completísima bodega, un servicio de sala impecable y la arrolladora personalidad de Jesús que hace que el cliente sienta la visita como una entrañable y rica experiencia hacen el resto.
Un restaurante que no deja de crecer en el mejor de los sentidos.